Esto es indispensable. Formarse, investigar, consultar a especialistas. Todo ello hará que tengamos un conocimiento más amplio de cómo son los perros en general y aplicar todo ello, para conocer mucho mejor a los nuestros en particular, para ofrecerles aquellas cosas que necesitan para ser felices. 

¿Por dónde podemos empezar? Conocer las señales de calma y el lenguaje canino, las necesidades sanitarias, vacunación, alimentación, los mejores paseos para ellos, comunicación, cariño, etc. 

Tener un perro es una responsabilidad, por lo que antes de hacerlo debemos estar seguros de que vamos a poder abastecer todas sus necesidades. 

Con Nevado he notado ciertos cambios desde que era un cachorro. Por ejemplo, ahora noto que sus reflejos son más lentos, esto va en relación con su ceguera, puesto que aunque controla bastante bien, antes era menos propenso a chocarse, también a nivel auditivo siento que ha perdido un poco en ese sentido, ahora le gustan más los juegos olfativos, juega menos con sus muñecos, ya no quiere subir al sofá, le gusta el suelo, ponerse en sus camitas, le sigue encantando comer, pero para fomentar la palatabilidad uso a veces trocitos de pechuga, ya que él come pienso hipoalergénico debido a su enfermedad crónica, por lo que en ocasiones necesita degustar cosas diferentes, dado que no tengo mucho margen, esta opción funciona, además le encanta.

Esto es muy importante:

Nosotros tenemos una rutina, algo esencial para los perros, ya que son animales que agradecen tener esto en sus vidas. Pero además, de vez en cuando, realizamos planes para que Nevado se sienta motivado. 

Toma nota de nuestras sugerencias: 

Una de las cosas que me cuenta mi mami es que, a raíz de su experiencia colaborando en estos temas durante años, la educación en materia de bienestar animal es esencial. 

Este fue uno de los motivos por los que decidió escribir el cuento Nevado siempre sonríe.