Esta es una de las preguntas que más veces me han hecho en mi vida. Si me dieran un euro por cada vez que me la hacen, probablemente tendría una buena cuenta bancaria.
Yo siempre respondo lo mismo, ¿cómo es vivir con un perro que ve? Pues lo mismo.
Nevado es ciego por maltrato y cuando lo abandonaron pensaba que era un anciano por el mal estado en el que se encontraba al llegar a la protectora. Jamás olvidaré esa tarde. Lo dejaron allí desorientado, sucio, con los ojos inflamados, una auténtica atrocidad.
La responsable de la protectora sabía que si entraba a un canil podrían atacarle el resto de perros, además de estar totalmente desorientado dentro y golpearse con las paredes.
Me pidió que me lo llevase de acogida, ya que yo iba a llevarme a otro perro, pero encontramos solución para ambos.
Así empezó mi historia con Nevado, mi pequeño gran amor
Lo cierto es que jamás me planteé nada sobre su ceguera. Nunca supuso ningún problema para mí, no lo viví como un tormento o como si fuese un bicho raro, sin embargo la mayoría de personas tristemente sí.
De manera inicial, Nevado, estaba conmigo de acogida, mientras le buscábamos un hogar. Cuando los interesados se enteraban de que era ciego, desaparecían de inmediato.
Es triste ver como a día de hoy, todavía hay gente que mira tanto la raza, la perfección de un perro, sin darse cuenta de que una minusvalía no supone que te dé menos amor, todo lo contrario.
De este modo, al contemplar que la gente lo repudiaba por su ceguera, decidí que se quedara conmigo para siempre.
¿Cómo es vivir con un perro ciego?
- No cambies sus cuencos y su cama continuamente, déjalas en un sitio para que él pueda acceder. Esto es algo recomendable para cualquier perro, no solamente si es ciego, deben tener su lugar inamovible y seguro siempre, sin embargo si es ciego le facilitas la tarea.
- Intenta no poner cosas por el medio para evitar que tropiece. Por ejemplo, personalmente no me gustan las mesas de centro que se ponen a veces en un comedor. Yo no las he usado nunca, pero creo que eso favorece que Nevado no tenga que lidiar con ellas.
- El peque controla bastante en casa cada estancia. Tenemos un pasillo largo donde suele correr y jugar con Darío y conmigo, decidí acolcharlo y poner unos protectores porque había alguna zona donde se chocaba. Lógicamente lo hice porque considero que me asustaba más a mí que a él, no obstante ha sido una buena decisión.
- Es interesante que vayan por zonas que conozcan y los paseos se hagan en trayectos que les son familiares, pero también tienen ganas de descubrir cosas nuevas. Recuerda una veterinaria (que no recomiendo a nadie) que me atormentó y parecía que en todo momento Nevado tuviera que estar en una urna de cristal por su enteritis crónica y su ceguera. Olvídate, nada más alejado de la realidad.