Dormir con perros, ¿si o no? Este tema, tan debatido en ciertas ocasiones, no tanto por los responsables y las familias de los perros, sino por algunos supuestos expertos educadores o medios de comunicación, siempre ha traído cola.
¿Tú qué piensas sobre ello?
Tengo que decirte que yo, como educadora y mami canina, abogo porque Nevado duerma conmigo, me relaja muchísimo, además que sé que él también lo siente así.
Dormir con nuestros perros conlleva grandes beneficios para ellos y para nosotros. En el artículo de hoy te voy a hablar más sobre este tema para que valores esta opción.
¡Ojo! Cada familia debe decidir si quiere que su perro duerma en el mismo cuarto que sus papis humanos, en la cama con ellos o en otro lugar de la casa.
Es respetable y dependerá siempre de las normas que tenga la propia familia en relación con este tema.
¿Qué beneficios tiene dormir con nuestros perros?
Podemos destacar algunos como estos:
- Aumenta la oxitocina. Conocida como la hormona de la felicidad. Esta es indispensable para combatir el estrés y la ansiedad. El vínculo que se crea con nuestros peludines es tan fuerte que estar junto a ellos, acariciarlos, compartir lugar y momentos, aumenta su flujo.
- Relajación y seguridad. Nos sentimos seguros de tener a la gente que más queremos cerca de nosotros, además eso nos proporciona paz y relajación, por lo que si esto lo trasladamos al hecho de que sea nuestro perro, sentiremos ambas cosas. Yo siempre manifiesto que sin Nevado no puedo conciliar el sueño. Él duerme a mi lado, en su cama, antes lo hacía conmigo, en mi propia cama, pero con el paso de los años prefería dormir ahí y no subirse. Observarlo por las noches acostado, en calma, me da paz, me ayuda a dormir mejor.
- Menos riesgo de enfermedad cardiovascular. Un estudio publicado en The American Journal of Cardiology determinó, tras estudiar a 424 personas que habían padecido un evento cardiovascular, que aquellos que no vivían con un perro multiplicaban por cuatro las probabilidades de mortalidad que aquellos que sí que gozaban de la compañía de un can. Estos resultados fueron independientes a programas psicológicos y a la severidad de la cardiopatía. La práctica deportiva con nuestros perros, el paseo diario, hablar y acariciar a un perro también ayuda a disminuir la presión arterial.
La Universidad de Alberta, en Canadá, confirmó en otro estudio que para los pacientes de dolores crónicos, dormir con su perro les ayudaba a regular sus patrones de sueño, les reducía el estrés y les aportaban consuelo durante las crisis de dolor nocturnas.
Por lo tanto, son múltiples estudios y experiencias la que confirman que dormir con nuestro perro es muy beneficioso.
Ahora bien, hay otras voces que indican que pueden transmitir enfermedades. Según se ha confirmado, siempre que un perro se encuentre con sus controles, higiene y mantenimiento saludable, el riesgo es prácticamente inexistente.
Yo seguiré durmiendo con Nevado porque ha sido mi elección desde el principio, es una cosa que me hace feliz compartir con él. Esta es mi decisión, así que ya sabes, valora la tuya y recuerda que todo es respetable, siempre y cuando tu peludete esté en las mejores condiciones.
Un abrazo
🐶💁♀️