¿Qué es la ansiedad por separación en perros? Síntomas, prevención y tratamiento
La ansiedad por separación es un problema grave que suelen padecer algunos perros cuando se quedan solos.
Los propietarios hablan de síntomas como jadeos, destrucción de inmobiliario, ladridos, etc. Pero hay que valorar cada caso para saber si realmente estamos ante ansiedad por separación o puede ser algún otro problema.
En la ansiedad por separación intervienen muchos elementos y todos hay que tenerlos en cuenta a la hora del tratamiento.
Cuando alguien me pide asesoramiento para tratar este problema, lo hago siempre de manera global, analizando todos los aspectos de la vida del perro, además de su sintomatología.
No solo se trata de que tenga miedo a quedarse solo, sino de cómo se encuentra emocionalmente, la relación con la familia o si padece alguna otra enfermedad.
Síntomas de la ansiedad por separación
- Ladridos. A veces de manera continuada y constante.
- Diarreas y vómitos.
- Conductas destructivas. Muchos propietarios se quejan de que cuando llegan a casa, los perros han destrozado parte del mobiliario.
- Hiperactividad, gemidos y jadeos.
- Conductas depresivas. Los perros suelen estar deprimidos por la cantidad de estrés que padecen durante estos episodios.
¿Qué cosas no se deben hacer para tratar este problema?
- Utilizar collares anti ladridos.
- Dejarlo encerrado en una jaula. Imagina un perro así que sufre ansiedad por separación, es una auténtica tortura.
- Ignorar al perro al llegar, cuando está muerto de miedo. Esto es algo que jamás se debe hacer.
- Reñirle o gritarle. El perro es el que peor lo está pasando, él no quiere vivir esto, pero no sabe cómo gestionar la situación de otra manera.
- No barajar la opción de que no se quede solo durante un tiempo, mientras se le va aplicando el tratamiento,
- Técnicas abusivas y que provocan que el perro sufra más todavía.
¿Cómo debemos prevenir y tratar este problema?
- Cuando adoptes a un perro, hazlo en momentos en los que puedas estar con él en casa y pasar tiempo juntos. Es importante esta recomendación hasta que se adapte y puedas dejarle solo con más facilidad.
- En épocas puntuales y festivas, como verano, Navidad o incluso el confinamiento que hemos vivido durante la época de coronavirus, intenta no cambiar mucho sus rutinas, dentro de la medida de lo posible.
- Mejora la comunicación con tu perro y aprende las señales de calma para poder saber lo que necesita en cada momento.
- Las rutinas y los hábitos son esenciales en un perro. Tu compañero te agradecerá saber lo que va a ocurrir en cada momento y esto es de gran ayuda para evitar problemas de este tipo.
- Valorar cada caso en concreto. Lo que vale para un perro puede no ser útil para otro.
- Tratamiento holístico. Así es como yo lo concibo y lo pongo en práctica. Valoro todas las circunstancias de la vida del perro, no solo sus comportamientos y síntomas, sino su vida en general. Es muy importante aquí la implicación de su familia.
- Evitar tratamientos invasivos. En el apartado anterior lo comentaba. Si alguien intenta tratar a tu compañero de vida de esta forma, sal corriendo. Ningún collar anti ladridos o collares de ahogo o amenazas, van a ayudarle.
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